El Cholo ‘hackeó’ a la MSN
Messi, Neymar y Luis Suárez no pudieron evitar la derrota del Barcelona en el Vicente Calderón y su consiguiente eliminación de la Champions League. La MSN, catalogada como el mejor tridente del mundo durante muchos meses, no compareció en el partido más importante de la temporada, dejando a su equipo desamparado y confirmando el fracaso en la máxima competición continental.
El Barcelona ha jugado partidos muy importantes en esta temporada, pero su ventaja al frente de la Liga BBVA y la aparente asequibilidad de su cuadro en Copa del Rey, una vez eliminados por distintas razones Atlético de Madrid y Real Madrid, dejaba esta eliminatoria frente a los colchoneros como el primer envite realmente importante de la temporada. Se esperaba lo máximo de un tridente como la MSN, que ha maravillado durante estos meses a todo aficionado al fútbol, pero llegado el momento, la decepción de cada uno de ellos ha sido tan abrumadora como inesperada.
Bien es cierto que el Barcelona en general y sus atacantes en particular llevan dejando sensaciones contradictorias durante el último mes. Neymar no parece el mismo desde el regreso de Messi tras su lesión, y el astro argentino, a pesar de un regreso fulgurante, lleva cinco partidos sin ver portería. Luis Suárez parecía el único que mantenía la talla mundial de la MSN, como demostró con su doblete en la ida, pero bien controlado por Godín, tampoco pudo salvar al conjunto culé a la hora de la verdad.
Sin noticias de Messi
La estadística es abrumadora. Entre los tres cracks del Barça, solo pudieron lograr seis disparos en un encuentro en el que el Barcelona tuvo la obligación de atacar durante más de cincuenta minutos y tuvo una posesión del 77%. Messi tuvo su dos únicas ocasiones claras en disparos de falta que envió fuera, uno de ellos en el minuto 90, tras una mano de Gabi en la frontera del área que los azulgrana protestaron al considerar que era penalti.
Se volvió a ver al Messi más apático y desconectado del juego. No se puede exigir a un jugador que solucione todos los partidos, por mucho que se tenga la gran calidad que atesora el argentino, pero el Barcelona echó en falta una mayor presencia de su gran estrella, en ocasiones demasiado retrasado o incluso escondido entre las dos líneas defensivas del Atlético de Madrid, sin dar una opción de pase clara a sus compañeros. Su actuación recordó al Leo de 2014, aquel desganado jugador que se paseaba por el campo sin aparente voluntad competitiva. Ahora, el vigente poseedor del Balón de Oro deberá pagar las consecuencias y no podrá luchar por la máxima competición continental.
Suárez y Neymar, picados y desacertados
Neymar volvió a dar una imagen pésima en el Vicente Calderón. Apartado del estrellato del equipo por Messi, el brasileño también se ha visto superado por la valentía y la garra de Luis Suárez, siendo relegado a un tercer plano que le ha hecho no comparecer en los partidos. Considerado como el mejor regateador del mundo para muchos, no se pudo marchar ni la mitad de las veces de Juanfran, y cuando lo hizo no creo peligro alguno para la meta de Oblak. Además, cerró su pésimo partido con un feo detalle en forma de patada a Lucas Hernández, ya sin el balón en juego.
El caso de Luis Suárez es diferente en fondo pero no en forma. El charrúa sí venía respondiendo a la presión de un equipo como el Barcelona y estaba siendo clave en un equipo que no pasaba por su mejor momento en las últimas semanas. Sin embargo, a pesar de luchar por cada balón, no pudo aportar nada útil al juego de su equipo, anulado por los centrales del Atlético. También tuvo una acción polémica por un codazo a Godín en la disputa de un balón dividido, en esta ocasión sin aparente voluntariedad por parte del ‘9’ culé.